La receta electrónica ya es un hecho en el centro de Madrid. En nuestro Barrio de Peñagrande lleva implantando el sistema a los pacientes desde octubre del 2014.
Muchos conocereis el sistema, y otros os ireis familiarizando poco a poco.
La impantacion de la receta electronica conlleva unos cambios muy importantes en la manera en que hemos estado realizando nuestro trabajo todos estos años y como todo cambio, necesita un periodo de adaptación. Las ventajas son indudables pero seguramente necesitará un tiempo hasta que todo funcione satisfactoriamente; de hecho primero fueron los municipios de la Comunidad los que comenzaron a poner en marcha todo el proceso y ahora ya se ha podido proceder a su implantación en Madrid capital.
La diferencia fundamental y generalizando el proceso, es la paulatina desaparición de la receta en papel: el paciente NO tendrá que acudir a su centro de salud y podrá retirar en la farmacia su medicación habitual crónica. Es por esto por lo que hemos estado insistiendo ultimamente en tener operativa la tarjeta sanitaria ya que será necesaria para acceder a la información del paciente.
La ventaja más obvia es la descongestión de nuestros centros de salud. También se minimizarán los posibles errores en la dispensación. Por contra, el sistema propone unos plazos para retirar un medicamento dentro de los tiempos lógicos de cada posología sin tener en cuenta olvidos, pérdidas o incluso daños en el producto.
Nos imaginamos que también se popondrán soluciones a estos problemas y así lo iremos contando.
La implementación que esta teniendo la RE actualmente en nuestro barrio está siendo en líneas generales bastante buena.
Como punto negativo cabe señalar casi exclusivamente los problemas de conexión en el momento de la dispensación en determinadas ocasiones, problemas típicos de un sistema nuevo y que poco a poco esperamos vayan desapareciendo.
Por lo demás el grado de satisfacción del usuario de receta electrónica es bastante elevado y los beneficios para el sistema sanitario están claros: disminución de los tiempos de espera en los centros de salud, un mejor control del gasto farmacéutico, así como una disminución de los posibles errores en la dispensación. También hemos observado desde la oficina de farmacia, que la receta electrónica es una herramienta estupenda para nosotros ya que nos proporciona información en todo momento sobre la medicación usada por el paciente, y así poder hacer la atención farmacéutica necesaria para garantizar la salud del mismo.
Hay que agradecer de todas formas la colaboración de todos los usuarios y por supuesto de los profesionales de los centros de salud, siempre dispuestos a solventar las distintas incidencias que surgen en el trabajo diario.
Actualmente no pueden acceder a receta electrónica pacientes que usan medicamentos con visado de inspección o estupefacientes. Esperamos que esto pueda ser solventado.
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